En esta otra toma, se puede apreciar el cauce entre montañas del río Guadalentín.
En rutas de largo recorrido como es la de hoy, tenemos que echar mano del mapa de la zona y comprobar que seguimos por el sitio correcto.
En este punto es cuando alcanzamos la altura máxima de esta ruta, y como se puede ver, hay una gran cantidad de nieve a nuestro alrededor.
Ni que decir tiene, que en esta zona en la que nos encontramos, hay multitud de sitios para hacer rutas en bici.
Este es el momento de llegada al final de nuestra ruta de hoy, y tengo que decir que ha valido la pena el esfuerzo, ya que lo que vemos nos deja con la boca abierta.
Para llegar a la laguna, tenemos que atravesar un estrecho y húmedo túnel de piedra.
Justo encima de este imponente salto de agua, esta nuestra meta. ¡La preciosa Laguna de Valdeazores!
Conforme ascendemos montaña arriba, llega un momento que nos vemos obligados a cargar con nuestras bicis.
Nunca mejor dicho, si antes ya nos era difícil avanzar por el mal estado del camino, ahora la cosa se pone peor con la nieve. Aún así no nos rendimos y continuamos nuestra ruta.
En la imagen, uno de los muchos saltos de agua, que pudimos ver a lo largo de toda la ruta.
Empezaré diciendo, que es la ruta más espectacular que hemos hecho hasta ahora.
